¡ ATENCIÓN! EL CIBERCRIMEN
ASECHA!
Es
muy posible que, en nuestro país, cuando escuchamos el término cibercrimen lo relacionemos a algo
indefinido y lejano que poco tiene que ver con la realidad de nuestra nación;
de nuestras empresas, de la industria, la banca y otros servicios, pero lo que
no notamos es que la seguridad informática ha ido mas allá de las fronteras de
los centros de datos y el endurecimiento de los firewalls y de la
infraestructura computacional que rodea a las fincas de servidores que alimentan
de lo datos de estos. Cada vez más se está popularizando lo que se conoce como
el cibercrimen; que son los ataques que se hacen a computadores personales por
medio de Internet. Es la nueva cara de la delincuencia que usa la red para
atacar en forma contundente la infraestructura digital de una nación y
desinformar de manera sistemática a sus ciudadanos.
Quienes
utilizan el cibercrimen recurren a
conocimientos técnicos, atacando, uno a uno o todos a la vez, los pilares
económicos, financieros, industriales, de comunicaciones y de operaciones de
empresas y hasta de del estado, bien sea a través de la infraestructura
tecnológica o de manejo de información.
La
delincuencia organizada dispone los medios electrónicos para perpetrar sus
actividades delictivas. Estos cibercriminales substituyen tarjetas de crédito,
manipulan o alteran información, acceden a información confidencial y roban
cuentas bancarias en forma masiva, entre otras acciones. Esta información hace
parte de las noticias del día a día en el mundo y de manera no visible en
nuestro país.
El
cibercrimen potencialmente se da al interior de las entidades financieras. Este
puede ser perpetrado por una persona que trabaja en esa entidad y que esta
autorizado para acceder a su red de datos y a sus equipos. Estos tipos de
ataques son excesivamente costosos para la entidad, tanto desde el punto de
vista financiero como de imagen.
Localizar
el autor de una conducta punible en medios informáticos y procesarlo es una de
las labores más difíciles que enfrentan las áreas de seguridad, de auditoria y
de control interno de una empresa o de las autoridades judiciales de un estado.
Conocer
el atacante, su motivación, su técnica y sus métodos es probablemente la mejor
forma de reducir la probabilidad de que una de nuestras entidades sea víctima
de estas dos amenazas: el cibercrimen.
"El
cibercrimen es más grande que el mercado negro de marihuana, cocaína y heroína
que combinados suman un gasto de 295 mil millones de dólares en todo el mundo y
se acerca al valor del tráfico de drogas global de 411 mil millones de
dólares" así lo dijo Adam Palmer, Asesor líder en Seguridad Cibernética de
Norton.
Igualmente más de la mitad de las víctimas del agravio
cibernético aceptaron que el cibercrimen es un riesgo que todos los usuarios
toman al acceder a internet.
El reporte de Norton registró que el 80 por
ciento de los ataques sucedieron por que el usuario accede a contenidos para
adultos:
"8 de cada 10 de los usuarios que ven
contenido para adultos online han sufrido ataques de cibercrimen a diferencia
del 67 por ciento que no ve contenido para adultos".
DERLY YASMIN AGUIAR